Por Elí Urbina
Guardo hospedada en mi memoria
Guardo hospedada en mi memoria
la imagen apacible del cuerpo del amor.
La luz ha de llegar de nuevo,
pero ahora, en lo real, tan solo la lluvia
cubre la calle como negro alpiste.
Mira descender lentamente
la espina de la carne en la herida secreta.
El burdel, su avaricia, sorbe mi alma agotada,
mi esperanza sedienta de sentir,
por un instante, el sordo crepitar.
En penumbra la prostituta baila
con la sinuosidad de una ancha llamarada.
Ya el ansia se amontona en el espejo,
la sombra de mi mano se prolonga.
Por mucho que el placer arda
siempre su rostro en mi interior se enciende.
ELÍ URBINA (Chimbote, Perú, 1989). Es Licenciado en Letras y Magíster en Docencia Universitaria e Investigación Pedagógica. Autor del poemario “La sal de las hienas” (Plectro Editores, 2017). Una muestra de su obra se encuentra incluida en la antología Plexo Perú, poesía gráfica Perú-Chile (Editorial Quimantú y Casa Azul, Valparaíso, 2014). Su poesía ha sido traducida al griego, serbio, francés e italiano. Fundó y dirige la revista de poesía Santa Rabia. El poema citado pertenece a su libro de próxima aparición “El abismo del hombre” (Buenos Aires Poetry, 2020).
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