Poema perteneciente al proyecto Gotera (2016-2017)
humedal
sé que querías que gritara
que pidiera
devuélvanme al Bío Bío
como un lunar de carne desterrado
mis manos me traicionaban
no te miento
amarrábanse a la ribera
y mis dientes se llevaban trozos de barro
hasta la boca del hígado
no te miento
mis pies me traicionaban
hundidos bajo el Juan Pablo
en ese olor a río seco que apilaban nuestras sábanas
cada vez más grises de smog
no te miento
mi lengua me traicionaba
enredóse en el ala de un queltehue
para llamar a la lluvia
no te miento
mi tacto me traicionaba
al borde del hueso púbico
algo se desmembró
un coágulo que aún palpitaba ecos
pero no volví
me colgué a la barrera del peaje
y cuando tu bus pasaba
no volví
no me quedé haciéndome trizas el pelo
desatoré mis dedos de la puerta
tiré las uñas viejas a la lumbre
y tu pupila jamás regresó
a dilatarse entre mis cuencas
nos diluimos en la desembocadura
un día de niebla cuando me llevaste
porque no entendías que viviera ahí desde siempre
y no conociera ni las pajareras
y me apartaste de otros niños borrachos como nosotros
me subiste el vestido entre las rocas
pero entonces
vino la tierra contoneándose
y agudizó las grietas a punta de chillidos
un ruido de huesos astillados nos devolvió a la vida
como si nunca hubiésemos cruzado nuestros pasos
de sur a norte